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CENTRO DE DÍA



En nuestro centro, además de servicio de atención residencial, contamos con el servicio de estancias diurnas, nuestro querido Centro de día, que cuenta con 22 plazas, y cuya gestión es indirecta. Lo llamo "querido" en el sentido literal de la palabra, ya que a mí, personal y profesionalmente, me parece un recurso estupendo, completado muchas veces con otros recursos: servicio de ayuda a domicilio, teleasistencia, familia…etc. El centro de día permite a las personas permanecer en su entorno el mayor tiempo posible, hasta que la situación de dependencia se agrava y es necesario, en muchas ocasiones, el ingreso en centro residencial. De hecho, constituye un recurso intermedio, o previo al ingreso en residencia.
La mayor parte de mi jornada laboral está dedicada a la residencia. En relación al centro de día me encargo de organizar los ingresos, y el seguimiento de los usuarios a través de las reuniones con la coordinadora del centro. Asimismo, todas las actividades de ocio y tiempo que se organizan, se realizan de manera conjunta con la residencia. Y de vez en cuando me toca realizar intervenciones puntuales con familias con las que surge algún tipo de incidente. La verdad es que no me da para más.
En el último mes hemos tenido varios ingresos en el centro con un perfil muy parecido que me han llevado a pensar más en ellos. Con las compañeras hemos estado hablando del cambio de dicho perfil, mucho más válidos y autónomos en la actualidad.
El ritmo de ocupación y las caracteristicas y grado de dependencia de los usuarios es cíclico, pasando de manera alterna de ser más asistidos (física y cognitivamente) hace un tiempo a ser un poquito más autónomos, y de tener más plazas vacías a tenerlo prácticamente al completo. En la actualidad estamos casi al 100% de ocupación, nos queda una plaza libre.
He estado estudiando los datos de los usuarios para ver que perfil tenemos y se resalta lo siguiente:

  • El usuario más “veterano” ingresó en abril de 2012 y la más reciente, en octubre de este año.
  • En cuanto a edad y sexo, la edad media es de 87 años, con una orquilla de edad que va entre los 96 y los 70 años. Los cuatro últimos ingresos tenían 96 años (3) y 79 años (1).
  • El 38% son hombres y el 62% son mujeres.
  • En cuanto a la valoración de la situación de dependencia, el 43% tienen reconocido un grado 3 de dependencia, el 48% un grado 2 y el 9% un grado 1. A este respecto hay que señalar, como he dicho antes, que el  grado de dependencia ha cambiado y que en la actualidad nuestros usuarios son personas mucho más válidas. Esto determina, por ejemplo, el tipo de actividades que se realizan. Este año hemos puesto en marcha el proyecto de huerto, del que se ocupan parte de los usuarios conjuntamente con las trabajadoras del centro y con el apoyo de un residente de la residencia. Sin ese grado de autonomía que tienen nuestros usuarios éste proyecto no se podría haber llevado a cabo.
  • El 67% utiliza transporte para venir al centro.  El resto o los traen las familias, las auxiliares del SAD o el transporte social de las Comarcas porque vienen de las zonas rurales.
  • El 14% vive solo. Es sorprendente como alguno de nuestros usuarios, con 96 años, todavía vive solo,  con el apoyo del SAD y la telasistencia.
 De manera muy superficial, sin entrar en más detalles, estos datos nos pueden dar cierta información sobre los usuarios de este servicio. Me quedo con un par de cuestiones, por un lado, la edad media, que es 3 puntos más alta que en residencia. Además, sigue siendo un perfil mayoritariamente femenino, las mujeres son mucho más longevas, y por último, el centro de día como recurso por si solo no tiene sentido, y tiene que ser complementado con otro tipo de ayudas y servicios, cuestión que a mi parecer tiene que resolver la ley de dependencia en lo que respecta a la incompatibilidad de servicios.

Me despido con una foto de la fiesta africana de cumpleaños que realizamos el mes pasado a iniciativa de las trabajadoras del centro de día, dos de las cuales son de origen gambiano, y  que nos trajeron su música y sus vestidos para delicia de todos.



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