Ha comenzado un año nuevo, y a diferencia de otros, no he hecho propósitos de nuevos proyectos. Creo que este año es mejor no hacerlo, aunque
sólo sea por variar….. Supongo que así el balance a final de año igual es más
positivo.... Jejejeje
Como único proyecto que me he propuesto para los siguientes seis meses es
la realización de un diploma de especialización de la UNED en el que me he apuntado
y que trata sobre los Aspectos Jurídicos
de la Discapacidad
y la Dependencia
en referencia a personas mayores, que es un tema que me interesa y que lo
veo de suma importancia en mi trabajo diario.
De este tema no voy a hablar hoy, que ya lo he hecho en varias ocasiones. Hoy, en concreto, voy a hablar
de los informes sociales que se hacen desde el trabajo social en residencias, aprovechando
que tengo varios pendientes encima de mi mesa.
El informe social es uno de nuestros documentos de trabajo más importante
junto con la historia social y la ficha social. En él, además de informar sobre
una situación, se realiza una valoración o diagnóstico y en algunos casos, se finaliza
con una propuesta, dependiendo del motivo por el que se haga.
En el caso concreto del trabajo social en residencias, en el informe
social se proporcionan datos del área sociofamiliar del residente, de
convivencia y adaptación al centro, del área de ocio y tiempo libre y del tema
económico en según qué casos. De manera global, lo que se valora es la situación del
residente en el centro en todas las áreas que tienen influencia en él.
El código deontológico lo define como: “Soporte documental que elabora y firma con carácter exclusivo el
diplomado en trabajo social/asistente social, cuyo contenido se deriva de un
estudio minucioso a través de la observación y entrevista, donde queda
reflejado en síntesis la situación objeto, una valoración, un dictamen técnico
y una propuesta de intervención profesional”
En general, los informes sociales que se realizan desde un centro
residencial de personas mayores pueden ser derivados por varios motivos:
- A iniciativa del trabajador social de la residencia para iniciar cualquier trámite de un residente.
- Solicitados desde una Administración Pública
- A petición de entidades privadas (trabajadores sociales de residencias privadas normalmente)
- A petición del residente o familia (las menos)
Los informes realizados a instancia
del centro residencial suelen ser por los siguientes motivos:
-
Para iniciar procedimientos de incapacitación judicial
( casos de demencia, sin apoyo familiar, conflictividad familiar en lo que
concierne al residente….)
-
Para comunicar a Fiscalía situaciones de desprotección
que requieran de una actuación urgente y/o de medidas cautelares. (El caso de
familiares que les quitan el dinero a los residentes y éstos no pueden pagar la
residencia, por ejemplo, o no tienen para sus gastos personales)
-
Para justificar una solicitud de traslado a otro centro
por no adaptación al nuestro o por considerar que no es el recurso adecuado
Dentro de los casos en que son solicitados
desde una Administración Pública, dicho informe suele ser para:
- Realizar el expediente de dependencia: se nos
solicita informe social, PIA y trámite de consulta. Según la normativa de
dependencia, este informe social se tiene que realizar desde los servicios
sociales generales o comunitarios, pero en este caso, en nuestra provincia (no se cómo se harán en las otras provincias)
está establecido que seamos las profesionales de los centros públicos quienes
lo hagamos, ya que conocemos al residente y podemos valorar si la residencia es
el recurso adecuado para atender su situación de dependencia.
- Realizar inventario o rendición anual de cuentas
ante el Juez de un residente incapacitado judicialmente. En este caso son solicitados por la Sección
de Tutelas que es quien tiene que hacer este trámite.
-
Por traslado de un residente a otro centro, y
nos lo pide una compañera de otra residencia pública.
En el caso de informes solicitados
por entidades privadas suelen ser básicamente por traslado-derivaciones a
centros residenciales privados, y los solicitan los profesionales para tener
información del perfil de usuario que les va a llegar y tener la información
básica para poder trabajar con él.
Y por últimos, los informes
sociales solicitados por el interesado o familiar, que en raras ocasiones se hacen, pero que alguna vez han pedido porque están llevando
ellos como familia la incapacitación de su familiar, y hay conflicto familiar
de por medio, o por algún trámite privado que estén realizando.
Comentar además, que a nivel interno, y sin ser un informe social, en
nuestro centro desde el área social se realiza un informe sobre el periodo de adaptación, que se
lleva a cabo durante el primer mes de estancia en la residencia y en el que se valora si la persona está o no
adaptada, si somos el recurso adecuado para ella…etc.
A grandes rasgos, aquí están resumidos los tipos de informes sociales que se
elaboran desde centros residenciales. Como siempre, pueden surgir muchos trámites y situaciones que lo
requieran, y en TODOS esos casos, está la figura del Trabajador Social, fundamental donde las
haya. (Vaya aquí la reivindicación profesional para todos esos centros residenciales privados que no cuentan con esta figura tan importante, y que en ocasiones es reemplazada por otros profesionales)
Que paséis una feliz semana!
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